Las discusiones en torno al derecho de autor han vuelto a ser el blanco de la mira, pero esta vez no se trata de las descargas gratuitas, sino de las pagas. Eminem ha puesto una demanda a iTunes, el gran portal de Apple, por más de 2 millones de dólares. ¿Los motivos? La “compañía de la manzana” distribuyó un centenar de sus canciones sin su permiso y, “de paso”, embolsó unos cuantos billetes verdes.Pero esta no es la primera vez que Eminem se enfrenta a un problema como este. De hecho, sus representantes se reunieron con Apple y Aftermath Records (su anterior discográfica) el año pasado para llegar a un acuerdo por la utilización de 93 canciones en formato digital. Sucede que el sello de grabación no tenía autorización para comercializar estos temas para la descarga y a nadie le gusta que utilicen cosas de su propiedad sin permiso.
De todas maneras, supongo que el motivo desencadenante debe haber nacido cuando Eminem se enteró de que se estaba perdiendo más de 3 millones de dólares, ya que esa es la suma de dinero que iTunes habría ganado por la distribución de sus canciones, especialmente por Lose Yourself (el tema principal de la película 8 Miles).
Menudo lío haría cualquiera por esa fortuna. Si bien nadie duda de que el rapero llega bien holgado a fin de mes, no es cuestión de regalarle tanto dinero a una compañía que utiliza tu nombre sin permiso. Me pregunto cómo habrá reaccionado Eminem cuando se enteró de este dato, pues ha dicho que –a pesar de lo que demuestra en sus letras– por respeto jamás maldice en su casa. ¿Habrá salido a la calle para decir aquellos insultos que sólo pueden salir de su boca?
