
Lindsay ya había pasado 13 días en la cárcel y 23 días mas en un programa de rehabilitación ordenado por la corte, pero aún asi, la cantante y actriz reconoció haber fallado a un test de drogas, por lo cual la jueza que lleva su caso ha dictaminado que LiLo debe estar en prisión nuevamente, por lo cual un alguacil la esposó y la tomó en custodia con el fin de ser trasladada posteriormente a una celda. La jueza pudo haber otorgado la libertad bajo fianza a Lindsay, al menos hasta que tuviera lugar la audiencia formal, fechada para el 22 de octubre; sin embargo, dado el historial de LiLo, ordenó que fuera encarcelada inmediatamente.
Lindsay, a pesar de haber dicho que se encontraba preparada para afrontar las consecuencias, se notaba confundida y terminó llorando a consecuencia de la sentencia que de dictaron en la corte. Esta es la tercera vez que la actriz cae tras las rejas. La Jueza Elden S. Fox advirtió previamente a Lohan, como una de las condiciones de la libertad condicional que le fue concedida, que por cada test anti-drogas que fallara o al que no acudiera, se le iban a ordenar 30 días en prisión, sin derecho a fianza.