Iban a ser 90 días de prisión, pero finalmente fueron 13. De todas maneras, aseguran que fue suficiente tiempo para que Lindsay Lohan escribiera un extenso diario que podría convertirse en un libro.Aparentemente, Lilo pasó esas dos semanas en la cárcel como si estuviera en el mismísimo infierno. Hay quienes aseguran que obtuvo un trato especial, pero también hay quienes juran que no gozó de ningún tipo de privilegios. Cada uno de los detalles de su estadía tras las rejas, incluso todo lo que pensó, estaría registrado en ese diario.
Lo cierto es que, al final de cuentas, Lindsay podría sacar un buen provecho económico de su “desgracia”. Sus nuevas películas (incluso la última bazofia en la que aparece tienen más publicidad y seguramente cobrará muchísimo por las entrevistas que le hagan luego que salga de rehabilitación. ¿Les parece justo?
